¿Qué era el Scriptorium hace 1000 años?
En el seno de una comunidad benedictina dedicada a la oración y al trabajo, estaba la biblioteca y el escritorio, espacios que a menudo se encontraban en la misma estancia, y donde con un silencio absoluto se desarrollaba una de las tareas más laboriosas que se llevaban a cabo en el interior del cenobio, la copia de manuscritos. Los amanuenses o monjes copistas, se pasaban la mayor parte de su tiempo copiando e iluminando códices, fabricados con pergamino, escritos con plumas de oca y tinta hecha con hollín.
El escritorio de Santa María de Ripoll, dejó un viejo legado de manuscritos de los siglos X, XI y XII, de los más relevantes de Europa a nivel paleográfico, textual y artístico. Una parte considerable de estos manuscritos se han perdido a lo largo del tiempo, los códices conservados se encuentran mayoritariamente en el Archivo de la Corona de Aragón, aunque hay que ir hasta la Biblioteca Nacional de París o en la Biblioteca Apostólica del Vaticano para poder contemplar las páginas de las dos gran Biblias manuscritas en el Monasterio de Santa María en el siglo XI.
¿Qué es el Scriptorium de Ripoll actualmente?
El Scriptorium de Ripoll, es una exposición permanente, que de manera interactiva y didáctica ofrece la posibilidad de conocer el pasado cultural de la población y la importancia que el Monasterio de Santa María de Ripoll, tuvo a lo largo de los siglos X-XII, en la producción y copia de manuscritos, que se convirtieron en los más importantes de Europa. Pero la experiencia no se acaba aquí, sino que el visitante, ya sea grande o pequeño, aprenderá como se fabrica un pergamino, como se consigue que una pluma de ganso escriba, como se religa un códice medieval y lo más importante de todo es que una vez terminada la visita, podrá hacer él mismo de monje copista, poniendo en práctica lo que ha aprendido en la exposición del largo y minucioso proceso de fabricación de los códices.
El Scriptorium de Ripoll, es también un centro de difusión de la cultura medieval y de la letra manuscrita, por lo que también se pueden hacer cursos de caligrafía y paleografía, ciclos culturales relacionados con el mundo medieval y un montón de actividades que tienen como objetivo acercar el pasado al presente.